Ricardo Martínez: “Lo que hicieron con esos aeródromos fue una sinvergüenzada
SAN PEDRO SULA. Ningún aeródromo va a funcionar sin aerolíneas y viajeros que le den sentido y utilidad. Para que esto suceda debe haber pasajeros y no solo hondureños, sino regionales.
Con el fin de que esto ocurra ya se dieron los primeros pasos.
Esto sucedió hace menos de un mes con el Foro de Política Aérea Regional, que tuvo como sede Copán Ruinas, con el fin de abrir los cielos centroamericanos e impulsar que las aerolíneas vuelen por Centroamérica sin pago de tarifas costosas y más bien que operen como vuelos locales.
Ricardo Martínez es toda una autoridad en materia de turismo. Él fue ministro de este ramo en el gobierno de Manuel Zelaya y en el actual funge como asesor del Instituto Hondureño de Turismo.
Él conversó ampliamente con LA PRENSA Premium sobre la importancia que tienen los aeródromos para reactivar el turismo nacional en sitios como Copán Ruinas y Tela, así como en toda la región.
Toncontín
Tendría la oportunidad de recibir vuelos regionales si se estableciera la política de vuelos locales. La idea es comenzar con acuerdos bilaterales para impulsar el plan.
“Existen dos acuerdos que fueron suspendidos por el golpe de Estado, ya que Honduras fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Sistema de Integración de Centroamericana (Sica): el acuerdo aéreo Mundo Maya y el convenio CA-4 de Centroamérica.
Estos permiten que los operadores aéreos centroamericanos puedan volar en el istmo como vuelos domésticos , así como se va en CM Airlines y Sosa de Tegucigalpa a Roatán. Entonces, la idea es que se pueda hacer un vuelo de Mérida a Tela o de Copán Ruinas a Tikal sin trámites de aduana, migración y sin tasas aeroportuarias muy caras”, explicó.
Esta suspensión ha provocado, por ejemplo, que ya haya vuelos de Centroamérica donde la tarifa aérea es más barata que el impuesto de salida.
“Entonces entre el impuesto de ventas del 15% y una tasa aeroportuaria de casi $50 se le duplica el costo a la tarifa”, afirmó.
Aquí es donde toman relevancia los aeródromos, explicó Martínez. “Hay una cantidad enorme, centenares, por no decir miles de aviones, en México Guatemala, El Salvador, Costa Rica que son privados y cuando asumimos el funcionamiento de estos acuerdos aéreos entre 2006 y 2009 venían cantidades enormes de avionetas, aviones, jets, helicópteros. Pero, además, era más fácil para estos operadores, sobre todo los que tienen aviones más pequeños, como Sosa, CM Airlines, TAG de Guatemala, Aeromar de México, Tropic Air de Belice y la misma Volaris. Todos ellos quieren volar libremente y eso activaría los aeródromos”, apuntó. Este movimiento crearía la necesidad de abrir vuelos y eso haría operable las pistas.
Lo que sigue
Para que los aeródromos se puedan utilizar es necesario que exista voluntad política, en primer lugar.
“El Foro de Política Aérea Regional se hizo con instrucciones de la presidenta Xiomara Castro de volver a abrir los cielos del Mundo Maya. Si se habilitan los aeródromos, generamos una necesidad de tráfico que no existe de momento entre el Mundo Maya y Centroamérica. La intención es utilizar todos los aeródromos al 100%”, añadió.
Ahora, los acuerdos aéreos dependen de una decisión política de los presidentes de Centroamérica. “Los ministros ya escucharon el foro de alto nivel. Le llamo de alto nivel porque llegaron los presidentes y dueños de las líneas aéreas regionales, llegaron directores de Aeronáutica Civil. La recomendación de alto nivel es que se vuelvan a reactivar los acuerdos aéreos de Mundo Maya y el convenio CA-4 de Centroamérica”.
Mal diseño
Sobre la situación de Río Amarillo, Martínez lamentó que por el lado de Guatemala, a ocho kilómetros de Copán, haya otro aeródromo llamado Tablones con una pista de grama que es mejor que la de Río Amarillo, pese a los más de 335 millones de lempiras que costó.
“Ya ustedes destaparon todo lo que hay ahí. Es una sinvergüenzada la que hicieron con estos aeródromos. Y ya era tiempo de que se dijera, ya que en el gobierno de Ricardo Maduro se hizo un buen estudio para el aeródromo de Río Amarillo”, señaló.
Recordó que “el ministro Thierry de Pierrefeu tenía diseñado un superaeropuerto con torre de control y todo, por $17 millones, que no era necesario tampoco, pero ahí llegó Juan Orlando, que tenía una prisa, te hace el de Gracias y el de Copán, solo pregúntese por qué la prisa. Entonces hizo un mal diseño de la pista”, afirmó. En el caso particular del aeródromo de Gracias, es al que ve con menos oportunidades y futuro.
“Gracias no es Copán, estamos trabajando en la puesta en valor de los atractivos. Es un lugar precioso que tiene un par de iglesias interesantes, pero hay que hacer mucho más para que haya turismo. No basta un ‘canopy’ y aguas termales. En cambio, Copán sí tiene todo lo que llamamos atractivo de valor: tiene los restaurantes, ruinas, hoteles, finca de aves, haciendas. Es divertido ir ahí”, finalizó.
Fuente: La Prensa